THE WASH BAR se encuentra un poco alejado del ajetreo y el bullicio de Rosenthaler Platz. La bola de discoteca negra brilla sobre la puerta de entrada e invita a beber en la barra, de casi diez metros de largo. Cuando el huésped ingresa a la sala del establecimiento de bebidas, que parece minimalista desde el exterior, junto a luces de colores, fotografías salvajes con motivos en parte prominentes, se pueden descubrir globos de vidrio gigantes a la luz de la barra. Las bebidas caseras del cantinero, así como los clásicos contemporáneos, se mezclan en el mostrador, que fue diseñado por artistas de Berlin Grafitti. La oferta en THE WASH BAR se compone de una pequeña “colección” de cócteles, con aromas reinterpretados por infusiones ultrasónicas caseras, licores y siropes preparados, así como bebidas clásicas. Lo único que se busca en vano en este bar, pero que rara vez se pierde, es la coctelera Boston, porque la mayoría de las bebidas se agitan o se preparan. El lema es "Easy Drinking" con gustos complejos pero también simples.
Taquilla: por confirmar